Un día.Ese día que dije que era fuerte, ese día me dí cuenta de que mi vida es mia y no la puedo compartir con nadie.
Podría enseñarsela a alguien lo suficientemente especial.
Dejar que mira en la catarata de mis sueños y tras la puerta de mi mirada.
Que duerma en la nube de humo de mis pulmones.
Que lea el libro de mis palabras.
Pero mi vida es mia y yo abro cada puerta.
Nadie me ayuda a arreglarla si se estropea, nadie me da el aire si el mio se acaba, lo tengo que buscar yo.
Y si mi vida se gasta, solo guardan mis restos como recuerdos en una caja enterrada.
Sueños enterrados que no se cumpliran porque nadie los libera.
Por eso escribo, para liberar mis sueños, y que se cumplan cuando yo no pueda hacerlo.
Es una manía que tengo desde hace tiempo.
Escribir pensando cada palabra y a la vez nada.
Escribir todo lo que salga de mi cabeza hasta dejarla vacia.
Y sentir que vuelvo, que vuelvo a ese mundo al que iba todos los dias cuando era una niña, y dejar mis problemas guardados en el almacén de los horrores.Porque en este mundo estan prohibidos los problemas.
Allí no hay nadie que me juzgue, nadie que hable de mi sin conocerme, porque todos me conocen.
Desde hace años.
Por eso escribo sin importarme lo que puedan decir, porque se que solo diran de mi cosas que ya sé.
Porque yo me conozco y este mundo es mi vida, porque mi vida es este mundo.
Porque este mundo soy yo.
