sábado, 28 de agosto de 2010

No me voy a arrepentir de quererte.


Muy bien todo, tus mierdas, tus falsas promesas, tus
ganas, a ratos, claro está. ¿A qué juegas? Porque yo ya
hace tiempo que doné mis juguetes a la guardería de la
inocencia, donde no se hace daño digas lo que digas,
hagas lo que hagas. Lo que no entiendo es como, a tu
edad, aun no has aprendido que no puedes estar siempre
jugando. ¿Acaso significa algo para tí que me importes?
Yo no soy tu juguete, no puedes importarme cuando te
apetezca, no puedes hacer que desaparezca cuando más te
necesito porque no te apetece quererme en ese momento.
¿Qué es esto? Estupidez. Como siempre. Siempre soy yo
la estúpida que cae en la trampa del querer más de lo
que te dan. Y es que, nunca me conformé con tener algo
a medias. Y sí, tal vez tu te empaches con dos "te
quiero" seguidos, pero es lo que puedo darte, es lo que
quiero darte. Lo necesito. Pero ahora me doy cuenta,
solo estás jugando, ¿No? Y ¿Tienes el descaro de
decirme que es la última oportunidad que me das? ¿Tú?
¿La persona a la que le doy todo sin pedir nada a
cambio? ¿Tu me dices que me das una última oportunidad
por quererte? Dime si acaso te he pedido que seas mio,
dime si acaso te he pedido que estes conmigo siempre,
dime si acaso te pedí que no me dejaras, nunca lo hice,
los dos lo sabemos. Lo único que te pedí siempre es
perdón por decirte lo que siento, y lo que siento es
amor, mierda. ¿Tanto le duele a tu ego querer a
alguien? ¿Tanto daño te han hecho? ¿Por qué no eres
capaz de demostrarme lo que de verdad sientes? Tal vez
no lo sientas, y todo me lo estoy imaginando. Y seguro
que esto te jode, pero más me jode a mi, porque sé que
te perderé, por decirte te quiero...
TE QUIERO.
Y te perderé si no me dejas quererte, pero eso me dolerá
menos que el no hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario