miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tienes que saber...


Tienes que saber que yo la conozco más que nadie. Que nadie pasa con ella tanto tiempo como yo, y jamás, jamás, la he visto tan feliz.

Tienes que saber que pasa los días esperando al viernes y los viernes esperando a las seis. Que mira el movil más de mil veces al día y no puede reprimir esa sonrisa tonta cuando recibe un mensaje tuyo.
Tienes que saber que no le importa nada cuando sube al autobus y sabe que en unos minutos estará contigo, que olvida todo, el pasado, el futuro y solo piensa en el presente.
Tienes que saber que cuando te mira ve a la persona más perfecta del universo, de todos los mundos. Que a veces no se puede creer que tú sientas lo mismo por ella, porque tú eres demasiado y ella no es nada. Que a veces, cuando te mira, quiere romper a llorar, por pensar que es imposible que ese momento sea real, y cree que algún día abrirá los ojos y tú nunca habrás existido.
Cuando llegue ese día estoy segura de que no será capaz de soportarlo.

Tienes que saber que adora acariciarte, que vive por tu piel, por tus ojos, por tus labios. Que le encanta escuchar los latidos de tu corazón y apoyar la cabeza en tu pecho cuando estais en la cama, hablar contigo mientras acaricias su pelo.
Le encanta apretar las manos cuando paseais cogidos de ellas y darse cuenta de que tú haces lo mismo.
Tienes que saber que adora cuando le dices que te encanta el olor de su pelo. Que le encanta estar contigo cuando estás mal y odia no poder ser la solución a todos tus problemas. Que siente morirse cuando cree que te va a perder y odia a todo el que intenta separaros.

Tienes que saber que eres el primero en su vida, en su mente y en su corazón. Y cuando recuerda aquel 2008 se quiere echar a reir, dandose cuenta de que sigue siendo una cria tonta, pero aún enamorada de tí.
Tienes que saber que quiere protegerte por encima de todo y que tú la protejas a ella. Que no quiere que dejes de amar nunca y, si algún día te vas, su alma se ira contigo.
Estoy segura de que si la abandonas, esa niña nunca más será la que ahora conozco.

Que odia a todas las personas que te han hecho daño alguna vez y por nada del mundo quiere hacerlo ella.

Sé que si pudiera, te construiría un mundo solo para tí, donde fueras el más feliz.

Tienes que saber lo viva que se siente todas y cada una de las veces que le dices que la quieres, desde la más profunda a la más tonta.
Que le encanta darse cuenta cada vez que despierta de que te ama más que el día anterior, y saber que eso nunca va a cambiar. Que todo le recuerda a ti. Que cuando piensa en escribir lo primero que se le ocurre es escribirte a ti.
Y ya no tiene insomnio, porque sueña con soñar contigo.

Tienes que saber que eres su mundo, y debes creerme, porque yo la conozco bien.




16.

domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Jugamos?


-Te explicaré las reglas. Es un juego que nos hemos inventado entre unos colegas y yo. Pero no puede entrar nadie más, porque somos los jefes y solo nosotros podemos poner las reglas. ¡Imagina lo que se montaría si pudiera hacerlo cualquiera!.
Bien, este juego consiste en: Tú cierras los ojos, o no, aún mejor, nosotros te ponemos una venda, para que no hagas trampas. Separaremos al resto de jugadores y los ordenaremos colocandolos en distintos paises, todo depende de como hablen y cual sea su color.
¿Que qué es un país? Ah, nada, solo un trozo de tierra, lo hemos inventado para separaros y hacerlos luchar por nuestro territorio pensando que es vuestro, es entretenido. Así, cuando veais a alguien que hable distinto a vosotros o algo asi, sabreis que no pertenece a vuestro país.

Bien, mientras vosotros os quejais y odiais a esas personas que vienen a vuestro país, nosotros os robaremos sin que os deis cuenta, es decir, inventaremos otras reglas, que harán que tengais que darnos más de lo que teneis. Pero, oye, todo es psicológico, todas las personas echaran la culpa a cualquiera menos a nosotros, es curioso. Pero es que nadie puede creer que alguien que es capaz de mantener a todo un país, vaya a destrozarlo luego. Con todo lo que nos estamos esforzando nosotros...

Cada uno de mis compañeros y yo, seremos los jefes de cada trozo de tierra, mantendremos el contacto entre nosotros. Seguiremos robandoos, fabricaremos armas y nos las venderemos entre nosotros.
A veces pensareis que hay mal rollo entre los jefes, pero en realidad nos llevamos de puta madre.
Aunque tampoco te digo que no puedan haber problemas. Mira, por ejemplo, el otro día uno de mis colegas me dijo que parte de mi trozo de tierra era suya, me lo quería quitar, eso no pude consentirlo. Pero, ningún problema, yo cogí a un par de cientos de mis peones, es decir, jugadores como tú, y repartí armas y tanques entre ellos. Mi colega hizo lo mismo. Fue divertido ver como luchaban y se mataban entre ellos por defender nuestro trozo de tierra. Aunque para mi pesar había un par de mariconas en mi ejercito, tuve que enseñarles a ser hombres.

Bueno, me estoy desviando, la mayoría de los jugadores nunca sabrán este tipo de cosas, y, si lo saben, recordad la venda.

Crearemos iglesias, allí podreis pedir a vuestro amigo imaginario particular que solucione los problemas, aunque creeme, nunca lo va a hacer.
Esos lugares los llevaran otros hombres, según la ley, la mayoría deberían de estar en la carcel, por violación, pederastia o estafas, pero no tienes idea del don de gentes que tienen, no podemos dejar escapar a esos sujetos. Vuestro deber, como jugadores, es adorarles.

Vosotros teneis que buscar un trabajo, con esfuerzo, para impuestos y decir "que lástima" cuando veais que alguien muere en África, echarle la culpa a alguna enfermedad, y no a guerras biológicas, quejaros de la crisis y odiar a los inmigrantes. Si quereis subir de nivel, necesitais aprender a usar la hipocresía, a saber estar callado, saber a quién obecer y a quién despreciar.

Bueno, ¿Jugamos?.-

-Vale.-


http://www.youtube.com/watch?v=0HanfsZFrKE&feature=related

jueves, 2 de diciembre de 2010

Mira al cielo·


Si nunca has querido escapar, ¿Dónde están tus sueños?
Empezar desde cero, o aprender desde el millón de pasos que ya no puedo borrar.
Quiero respirar.

Nunca pude encontrar la imagen perfecta, que expresara lo que siento. Nunca llegué al final de la euforia. Nunca llegó a explotarme el corazón por fuerte que me latiera.
Sentí que me quedaba sin aire. Sentí que llevaba demasiado aire dentro, demasiado vacío. Me sentí rebosar.

Busco ese silencio, esa mirada, esa fuga. Quiero irme lejos, sin pensar en lo demás. Desaparecer sin avisar, y llevarme a los que quiero. Dejar a todos aqui. Irme lejos.

Hazme volar. Este mundo es perfecto.

Una melodía, un beso, una caricia, la sensación de sentirme llena por estar vacía, libertad, LIBERTAD, sintiendome atada a este lugar, saber que no querré irme nunca más.

Intento describir esta sensación con palabras, pero no puedo, entonces llega la impotencia. Pero ya tampoco importa eso.


jueves, 25 de noviembre de 2010

No diré adiós en la despedida definitiva.

Le ví saltar de lo más alto, ¿Acaso estaba huyendo de mi? No, él nunca lo haría.
Le observé mientras caía en picado, sin alterar la expresión de tranquilidad que siempre habitaba en su rostro. No movía las alas, no abría sus ojos y yo, por alguna extraña circunstancia, no tenía alas, las había perdido ya hacía tiempo y no recordaba cómo ni dónde. Así que tuve que bajar escalando, consciente de que no podría salvarle la vida, la existencia, o lo que fuera que le hiciera poder estar conmigo.

Al llegar abajo, tal vez tres horas, tal vez tres segundos despues, pues allí no existía el tiempo, pude verlo a lo lejos, tendido en el suelo y con un puñado de plumas revoloteando a su alrededor, como si no quisieran llegar a tocar nunca el mismo.
Me acerqué a el corriendo, sin poder contener las lágrimas que ya empezaban a brotar de mis ojos.

-¡Idiota! ¡¿Por qué?! No puedes hacer esto...- Dije mientras le abrazaba con miedo a hacerle daño.
El sonrió como única respuesta.

Recorrí con mis dedos su rostro, cubierto de arañazos. En su pómulo derecho se abría una grieta por la que la sangre resbalaba por su cara hasta aterrizar en las plumas de sus alas destrozadas.
-No puedes hacerme esto- Repetí deseando odiarle.
-Y tú no puedes llorar por mi- Me dijo mirandome a los ojos con la misma expresión que usaba siempre para consolarme, pero esta vez era inutil.
-¡Eres imbecil!- Dije rompiendo a llorar histericamente.
-Sabías que este día iba a llegar- Me cogió la mano.
Mis lágrimas no dejaban de brotar y se mezclaban con su sangre.
"Sabrás que todo ha acabado cuando pienses en mi en pasado" Recordé aquellas palabras. Y yo hacía tiempo que pensaba en él en pasado, que intentaba mentalizarme de que se había ido para siempre, de que no volvería a verlo. Aún así nunca lo conseguí, siempre conservé la esperanza.
-Aún no es el momento...- Murmuré sin dejar de llorar.
-¿Tú crees?- Puede que lo fuera, pero yo no quisiera creerlo.
-Por favor...-
-Sabes que ya nada sería igual.- Dijo con tristeza.
-¡No me importa como sea si es contigo, joder!- Grité-No puedes hacerme esto, es imposible, tú no haces las cosas mal y esto está mal, eres un egoista, no puedes venir, hacerme feliz y dejarme cuando "creas que ha llegado el momento" así no son las cosas.- Volvió el llanto que solo había parado un instante.
Sentía que se me acababa el tiempo a su lado.
-Esto no está mal...-
-¡Lo está!-Le interrumpí.
-Me voy porque sabes que me tengo que ir- Suspiré.
-Pequeña...-
"No me llames así" pensé
-Te hiciste a la idea de que no ibamos a volver a vernos. Pensaste que en aquel tiempo que no estuvimos juntos yo conocí la tierra, ¿Cierto?- Asentí- Pensaste que yo iba a cambiar, que no ibas a volver a verme y que, en caso de hacerlo, yo sería otro ser humano más, que pensaría como ellos, que sería realista.- Odiaba esa palabra, y el lo sabía, pues también la odiaba. Tal vez tuvieras razón. Un ser humano no puede vivir en un sitio como este- Sentí que se me vaciaba el alma.
No quería que dejara de hablar.
- Pero, ¿Cómo puedes decir eso? Tú me enseñaste a creer en nosotros, tú...-
-A creer en nosotros, no a vivir de nosotros.- Esta vez fue él quien me interrumpió, cosa que me alegró hasta que oí sus palabras.
-¿Me estás diciendo ahora que deje de creer en tí?.-
-Te estoy diciendo que no existo.-
Mis ojos seguían ahogandose en lágrimas, pero al menos yo me había calmado un poco intentando comprender lo que me decía.
-Pequeña, siempre quise que creyeras en mi al igual que crees en tus escritos, en tus libros, en tus canciones. Nunca quise que me buscaras en tu mundo, aunque en algún momento lo hubiera dando todo por estar a tu lado... Tú has intentado estar conmigo una y otra vez, has querido verme en otras personas, en otros humanos. Pero nunca te has dado cuenta de que siempre has estado conmigo y de que en el único ser humano en el que me podías encontrar era en tí. Además, yo no existiría si pudieras encontrarme en la tierra. ¿Sabes por qué quería estar contigo? Porque era lo que tú ansiabas, que yo fuera de carne y hueso, poder abrazarme realmente, poder sentirme realmente.-
Iba a volver a llorar como una histérica, pero él se dió cuenta.
-No puedo morir hasta que te vayas, o... hasta que desees que muera- Me tanquilizó sabiendo que mi mayor preocupación era no poder acabar nuestra última charla.
Era cierto, allí yo controlaba el tiempo, y si yo no quería que llegara el momento no iba a llegar. Pero claro, yo podía controlarlo solo mientras estaba allí. Un sueño no acaba cuando el soñador despierta

Me tumbé a su lado. A su alrededor ya había un charco de sangre, aunque, no sabía de donde salía exactamente. Las plumas también parecían haber aterrizado.
Me apoyé en su pecho y cerré los ojos.

-Te he fallado...- Susurré
-Simplemente te has equivocado.- Me rodeó los hombros y me acercó a él.
Odiaba tener razón.
-Lo estás haciendo muy bien. Estoy orgulloso de tí-
No me gustaba cuando decía eso. Cuanto más orgulloso se sentía, mejor lo estaba haciendo sin él.
-En serio, sé que puedes sin mi. Pero tienes que ser consciente de ello. No pienses que no podrás hacerlo, no pienses que me necesitas, porque ese es precisamente el motivo por el que no puedo seguir contigo.
-Es mi culpa...-Murmuré.
-Tu mundo es muy distinto a este-
-Este es mi mundo- Protesté.
-Esto no existe.- Paró para esperar mi respuesta, pero yo no supe que responder.
-Realmente creo que soy la parte cuerda de ti. Creo que aunque mi existencia, para muchos sea una locura, soy el único que ha evitado que las hagas. Pero, ¿Sabes? Que yo no soy Moon, yo no soy el único punto de apoyo que has tenido en estos tres años, yo no soy lo único que te ha salvado, no soy el chico de tus sueños. Soy esa parte de tí que temes que se equivoque y por ello te empeñas en que no soy tú. Si me equivoco al menos no eres tú quien falla, ¿No?-
-¿Qué dices?- Tenía sentido.
-No puedes vivir aquí. Tu mundo es muy bonito, tienes mucho que aprender sobre él. Además, sé que empiezas a tener sueño.- Sentí como volvían a brotar las lágrimas.
-No, no, no quiero irme, no quiero que sea la última noche.- Dije apretando los dientes con impotencia.
-No lo será, a ti te tendrás siempre-
¿Cómo iba a asumir que el ser que me había ayudado tanto, al que dediqué tantas noches, al que adoraba por su valentía y su sinceridad, era yo misma? ¿Acaso estaba recuperando la cordura? Con lo orgullosa que había estado siempre de estar como una cabra...

Me sentía más culpable cuanto más me daba cuenta de que aquel chico tenía razón.
-Increible ¿Verdad?- Me preguntó sonriendo.
Me sequé las lágrimas y le devolví la sonrisa dandole la razón.
-Lo que hace la mente humana...- Dijo y suspiró, con cansancio o resignación, lo cierto es que no reconocí el significado de aquel suspiro.
Le miré a los ojos por última vez. Estaban más brillantes y orgullosos que nunca. No lo podía creer, aquello era una lágrima. Era la primera y última vez que lo veía llorar.
Nunca olvidaré esos ojos verdes, brillantes, valientes, melancólicos, orgullosos, felices, agradecidos.
-Gracias Moon. Buenas noches.- Dejé caer la última lágrima sobre su pecho y cerré los ojos, consciente de que al despertarme no iba a estar allí.


Gracias Moon. Buenas noches.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Yo buscaba la magia en cada rincón, el tenía muy claro que la magia no existía·


-¿Qué piensas del amor?- Dije sin venir a cuento.

"Amor", una palabra ya muy desgastada para mi, y no precisamente por mis relaciones amorosas, que siempre fueron escasas y decepcionantes. Pero es que todo el mundo usaba tanto esa palabra que se había convertido en algo sin sentido.
Aun así, sentí curiosidad en aquel momento por otras opiniones.
Y es que paseaba por el centro de mi ciudad. Una ciudad abarrotada de personas que parecían no pensar en nada.
Observé algún mendigo, y es que estos parecían ser los únicos que me comprendían.
Era extraño, ellos estaban ahí, en su rincón, con lo poco que tenían, y todos los ignoraban y dejaban al margen. ¿Cómo podían pasar desapercibidos siendo tan distintos a los demás?
Yo, en cambio, me perdía entro todo aquel bullicio, rumbo a un Mc Donals o algo parecido.
Parecía tan inconsciente como todas aquellas personas, sin embargo, nunca me sentí tan distinta a ellos y tan parecida a aquellos mendigos.
Tan parecidos y a la vez tan diferentes...

-¿El amor?- Dijo él intentando ocultar su sorpresa.
Casi se me olvidaba que le había hecho una pregunta
-El amor es un engaño-
Y,¿Por qué con él me sentía yo la mendiga incomprendida cuando siempre parecía ser él quien tenía la razón?

Él era mi mejor amigo. Alguien muy distinto y a la vez muy parecido a mi.
Yo buscaba la magia en cada rincón. Él tenía muy claro que la magia no existía. Yo siempre tenía esperanzas. Él hacía tiempo que perdió todas.
¿Lo había pasado peor que yo en la vida? Él nunca evidenciaba ningún tipo de sentimiento, pero supongo que era posible.

-¿Por qué lo preguntas?- Dijo mirandome con aquella expresión que mezclaba indiferencia y complicidad que solía mostrar cuando se sentía incomodo hablando de algo y a la vez igual por querer evitar el tema.
-No lo sé, nunca hemos hablado de ello.- Pronuncié y miré alrededor quitandole importancia al asunto. Pero me gustaría tanto que de vez en cuando él pensara como yo...
-Tú y yo somos amigos por culpa del amor,¿No?-
No, yo nunca había amado, si es que el amor es lo que dicen las poesías y los libros.
-Supongo...- Dije consciente de que en el no iba a volver a surgir aquel sentimiento, desde que fuimos un hombro el uno para el otro, desde que conseguimos odiar al amor.
Ahora sabíamos que lo más importante era nuestra amistad.

-¿Pasa algo?- Me dijo mientras enlazaba sus dedos con los mios.
Por cosas como aquellas todos pensaban que eramos "novios".
Nunca salíamos a la calle con nadie que no fueramos nosotros.
-Claro que no- Dije aprentando su mano y sonriendo forzadamente.
Él me conocía demasiado, así que suspiró con resignación, sabiendo que iba a seguir ocultando cualquier problema.

Seguimos paseando y seguí sintiendome un mendigo, sintiendo la libertad del no tener nada, y las cadenas de quererlo todo.
Yo era tan soñadora, y el tan realista...
Y tal vez fuera por eso que no podíamos estar el uno sin el otro. Nos dabamos la parte que nos faltaba a cada uno. Me gustaba ser su mejor amiga.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sigo siendo yo.


Tal vez creí en mi demasiado rápido, con lo que me costó sentirme una persona normal, ¿Cómo podía creer que iba a ser tan facil de repente?
Nada podía salir tan bien de un momento a otro, nada podía ser perfecto, ni yo iba a aprender tan rápido.
Sigo siendo yo... y seguiré siendo esa.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Don quijote no estaba loco, era Cervantes·


Dicen que las mejores personas están locas.
Dicen que la locura es una enfermedad.
Una vez me aseguraron que hay cosas que se pierden con la edad, y que la locura es una de ellas.
Yo también quiero morir de tristeza, porque no podría vivir con ella.
Yo también quiero morir cuando me arranquen la locura, cuando me arranquen mis textos, mi verdad.
Siento que todos se aferran a la vida que les dan. Parece que tuvieran miedo a buscar más de lo que tienen. Y yo nunca paro de hacerlo, todo me parece poco.
Me molesta. Me molesta la cordura.
Pero aun confío en esos pocos locos.
··
...Siempre había un loco que daba su opinión. El más sereno ante los ojos de los cuerdos, el más demente ante los ojos de su ego.

martes, 2 de noviembre de 2010

Nuestra historia ·





Estaba buscando la frase perfecta con la que empezar un tema para ti,
una letra en la que pudiera decir todo lo que siento, pero, ¿Cómo expresarlo con una letra? Sinceramente, creo que ni con un millón de textos podría demostrarlo. Es curioso, antes, al ponerme delante de un folio, no podía evitar escribirle a el, a mi ángel, no podía evitar que acabara siendo una carta con aquellas palabras que hubiera querido decirle en las conversaciones que no teníamos. Ahora no puedo evitar escribirte a ti. Anoche estuve pensando y, creo que no necesito nada más. Por primera vez en mi vida, me siento completamente llena. ¿Qué puedo decirte? Si ninguna de las palabras son suficientes, ni siquiera lo que haga es suficiente. Nos conocimos hace casi tres años, gracias a la música, y entre otras cosas, por ello, le estoy tan agradecida. Al parecer los dos sabíamos que en el destino estaba escrita nuestra historia, aunque no fuera el momento. Lo cierto es que no me arrepiento de nada, puesto que todos los errores que cometí son los que me han hecho ser como soy ahora. Pero, cariño, es inevitable. En 2008 nos dimos cuenta y en nuestro octubre también. Y es que no sé si somos dos almas gemelas o una sola. Pero yo ya no puedo vivir sin ti. Siento que te conozco desde siempre y que lo haré hasta siempre. Siento que no me vas a decepcionar y que, por muchos problemas que se interpongan, es inevitable que permanezcamos unidos. Ojalá pudiera parar el tiempo cuando estoy contigo, porque nunca he pasado momentos tan perfectos como cada día desde ese 15 de octubre. Aquel viernes perfecto, que nos avisaba de la historia que no esperabamos y ahora no queremos abandonar. Sé perfectamente que en un texto no cabe tanto. Tanto cariño, tanto amor, tanta felicidad, tantas palabras, tantos silencios, momentos, esperanza... Sé que en un texto no cabe nuestra historia. Pero tal vez, asi todos los minutos entiendan que por mucho que hagan el tiempo no va a hacer que nos olvidemos el uno del otro. Tal vez así la distancia entienda que no es nada comparada con los kilómetros que nosotros hemos recorrido en caricias. Tal vez esto no sea nada comparado con lo que somos, pero es suficiente para que todos los que intentan interponerse entiendan que nunca podrán hacerlo, porque no somos dos personas cualquiera, somos más que almas gemelas, solo juntos somos un alma entera.

domingo, 17 de octubre de 2010

·Sí.


Y puede parecer simple, una tontería, una estúpidez o algo sin importancia, ya que fue efímero, pero hoy puedo sonreir por aquella tarde, por aquel día.

Podría describir aquel día, podría dar cada detalle, decir como me sentí, pero no lo voy a hacer, ya que se puede palpar en el texto.
Hay motivos para vivir aquí, hay motivos para ser humano, o no, aun mejor, hay motivos para ser yo, tal y como soy, tengo motivos para no arrepentirme, tengo motivos para decir que sí, que lo conseguí, me dí cuenta de que todo es perfecto, de que me equivocaba tanto que creo que hoy soy otra persona. Tengo motivos.

Que cuando deje de tener todo lo que me hace poder pronunciar "soy feliz", podré decir que un día lo fui, que sé lo que es la felicidad, y que no se encuentra en grandes logros, sino en el roce de la piel de él, en la sonrisa de ella, en las risas de ellos, en la preocupación de aquellos, en el creer de esta soñadora.

Que nunca quise tenerlo todo, aunque siempre me pareciera poco, que nunca quise tener lo que todos quieren. Siempre busqué este sentimiento, el de aquel día, el de ahora al recordar, el de siempre que recuerde.

Siempre lo busqué y no supe encontrarlo, no supe donde buscar, y al parecer, tuve que rendirme para encontrarlo. Tuve que creer que nunca iba a ser feliz para darme cuenta de que ya lo era, de que con ellos, conmigo, siempre lo fui, y cada vez lo soy más.

No tengo nada y lo tengo todo. Gracias, vida que siempre odié.

Ya no te echo de menos

Porque por fín estamos juntos.

martes, 12 de octubre de 2010

¿Cómo estás...

...estes donde estés?.
Ahora mismo estarías orgulloso de mi, y esque ya aprendí a usar eso de la paciencia, a ir a por lo que quiero estando segura de ello, no antes, no despues, sino justo cuando esté segura.
Me encantaría que estuvieras aqui, y aun tengo la esperanza de que algún día vuelvas.
Siempre quise hacer de este blog un lugar donde pudiera escribir mis sentimientos, fueran cuales fuesen, y no convertirlo en esto, un lugar que utilizo solo cuando quiero escribirte, pero, esque ultimamente es lo único que necesito, escribirte, saber que sigo recordandote, que no has desaparecido, saber que sigo estando tan poco cuerda como el día en que te conocí. Y es que te hecho tanto de menos... Al menos sé que vas a volver, algún día volverás.
El otro día conocí a un chico que se parecía mucho a ti, pero no eras tú, no te preocupes, ya dejé de buscarte aqui, ya aprendí de mis errores.
¿Sabes que es lo que más hecho de menos? Mis alas, y esque otra vez las he perdido. Intenté buscarlas aqui, de cualquier manera, pero nada se puede comparar a la sensación de usarlas en utopía, es imposible sentir lo mismo, y esque esta no es mi realidad, aqui no puedo volar. Hablando de realidades: tengo miedo. Sí, tengo miedo a que este se convierta en mi mundo, y sé que te ha gustado, por aquella noche, sé que te gustó estar aqui, y que no es tan malo como creíamos, pero no es mi mundo, por mucho que pudiera aprender a apreciarlo, no me gusta, ya me acostumbré a vivir contigo, y ahora no soy capaz de deshacerme de esos recuerdos. Tal vez sea por eso por lo que no puedo evitar escribirte continuamente, no quiero deshacerme de ellos.
Cada vez me siento más como ellos, cada vez hago más cosas como ellos, pienso como ellos, incluso creo que siento como ellos. Ya, a cualquiera le puede parecer una locura, teniendo en cuenta, que yo soy una de ellos, pero, esque nunca aprendí a serlo, nadie me enseñó, y yo pienso ¿Por haber nacido aqui y con este cuerpo ya soy un ser humano? Bueno, tal vez tenga el nombre pero, ¿realmente soy uno de ellos? No, yo no me creo especial, ni distinta a todo el mundo, pero yo soy yo y ellos son ellos, yo no soy una especie más en la tierra, de hecho, yo no soy una especie de la tierra, yo no he crecido aqui, he crecido allí, contigo, mientras bajaba aqui a descansar, mientras bajaba aqui, a hacer como que nunca estuve en otro lugar que no fuera la tierra, este mundo.
Sé que es dificil de comprender para las personas, pero, creo que todos tienen un mundo aparte, como yo, y creo que nadie ha aprendido realmente en la tierra. Hay quien aprendió a golpes, encerrandose en su habitación y llorando en un rincón, pensando en cómo soportar cada momento aqui, deseando que llegue el instante de poder volver a su rincón, esa persona aprendió allí, en su rincón, no en la tierra, aqui solo recibía los golpes que le enviaron a aquel lugar, hay quién escribe, quien lee, quien sueña, como nosotros, pero nunca supieron vivir aquí, entonces, ¿por qué nos llaman locos? Solo somos seres a los que nadie más que nuestro mundo aparte nos supo enseñar a sobrevivir, y esque nadie más podría enseñarnos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Y si...



Le gustaba pensar que era especial, que no importaba cuantas veces rechazara pequeños regalos de la vida, pues, siempre se encuentra el mayor regalo de todos: la felicidad, sino, ¿Por qué todos los adultos iban a estar tan contestos con sus vidas? Vivía del derroche, pero solo con los sucesos que podrían marcar su futuro. Quería estar segura al 100% antes de tomar una decisión, pero nunca lo estaba. Asi que continuamente esperaba, cosa que siempre odió, mientras disfrutaba de maravillas sin importancia.

Un día, o mejor dicho, una noche, creyó renacer en un folio, sintiendo el suave tacto con los trazos de cada frase. Todos salían de lo más profundo, y aquel era el único lugar donde podía ser realmente ella.
Cada noche volaba a aquellas lineas, sobrevolaba sus sentimientos, para hacer una fotocopia de ellos sobre el folio.
Y lo cierto es que no siempre parecía suficiente.
A veces la espera, a la que siempre juró no estar atada, dolía demasiado y abría cicatrices ficticias, heridas que nunca desaparecieron.

A veces pensaba que tal vez estuviera siendo demasiado optimista, que tal vez no era tan especial, que tal vez debería actuar como todos lo hacían, y no buscar su futuro, sino el futuro, solo eso.

Le gustaba mirar la lluvia, deseaba que lloviera y no tener paraguas. Para ella eso significaba una tarde de reflexiones junto a la ventana, para otros, una noche sin salir.

Un día, o mejor dicho, una noche, me dijo que no me preocupara, que no me sintiera mal por pensar distinto a los demás humanos, que, pensara lo que pensara, eligiera el camino que eligiera, siempre iba a ir por la misma senda que todos.

Un día, o menos dicho, una noche, me dijo:
-¿Y si nunca me hubieras conocido? ¿Y si nunca se te hubiera ocurrido escribir sobre mi? ¿Y si nunca hubieras pensado en mi? En resumen, ¿Y si en algún momento de tu vida hubieras descubierto quién eres?

Ella siempre quería estar segura al 100% pero nunca lo estaba.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Necesitaba escribirte ·



"Ya encontrarás como sustituirlo" Me contestaste, cuando intenté explicarte que los regalos que me hacías en tu mundo no podía guardarlos en el mio.


Te soñé esta noche, y aunque lo hago menos que nunca, fue tan especial como antaño, como cuando te podía ver con solo llamarte.

Y aunque no puedas contestarme ahora, sabes que seguiré guardando mis más profundos pensamientos para ti, compañero de demencia.


Tal vez sus palabras se pudran, como me dijiste una vez, pero el recuerdo no se olvida. Y eso es lo que hace que los vea como tu me enseñaste a verlos. Los seres humanos tienen una forma de pensar distinta a la nuestra, no le dan importancia a los recuerdos y viven de paso, para nosotros cada segundo que pasa es el más importante, por que tenemos el privilegio (y siento que no pienses lo mismo que yo en esto) de vivir en este mundo. Porque es un mundo de dolor, de ignorancia, de mentiras, de muerte, de falsedad e hipocresía, pero al fin y al cabo es un mundo como el nuestro, un mundo donde no todo es bonito, pero con cosas que enseñarnos. Pues el nuestro no es tan bonito como creí, ya que tuvo que desaparecer cuando más lo necesitaba.


Vivir aqui es más duro de lo que creía que iba a ser, y más ahora que no estás. Me estoy cansando de confiar en estos seres tan indiferentes, y a la vez creo que me estoy volviendo como ellos. Por mucho que intenten demostrarme que me comprenden, nunca conseguiran que lo vea. ¿Qué piensas? No sé, ellos nunca escuchan, nunca piensan en lo que les dices, cosas que para mi son muy importantes para ellos son solo tonterías, y ahora tal vez yo sea igual que ellos, pues cosas a las que les dan demasiada importancia me parecen absurdas.
Siempre me sentí superior a los seres de este mundo, cuando estaba a tu lado. Ahora siento todo lo contrario, que estoy en un lugar que no llego a comprender, y esque me acostumbré a vivir donde todo era distinto, aprendí a ser habitante de aquel paraíso, y ahora no soporto el infierno.
No sé que pensarás, pero desde que utopía murió, aqui siempre es otoño, las noches son amargas y siempre las paso como la aquella en la que me rescataste. Pero tú ya no vienes, ángel.
Creo que me he rendido, definitivamente, y de la forma en la que nunca esperé hacerlo. Siendo humana, siendo aquello que siempre odiamos, porque nunca nos entendieron, ¿No es asi? Y por esto me abandonaste, por que en algún momento tenía que convertirme en humana... Lo sé, y lo siento, pero yo no elegí serlo, solo sé que debo aprender a vivir como ellos, sin olvidar que soy muchas cosas más en otro lugar, que solo tú y yo conocemos. ¿Acaso crees que por darme cuenta de que soy lo que odio voy a olvidar lo que he vivido contigo? Eso jamás. Eso sí, tal vez ahora me odies, siempre odiaste al ser humano.
Solo quería escribirte, y, aunque sé que vas a leer esto, no estoy segura de que vayas a volver a darme todas las respuestas que sabes que necesito. Pero creo que te he conocido lo suficiente como para haber aprendido lo que está bien o mal. Y sé que estás orgulloso de mi, por muy humana que sea.

sábado, 28 de agosto de 2010

No me voy a arrepentir de quererte.


Muy bien todo, tus mierdas, tus falsas promesas, tus
ganas, a ratos, claro está. ¿A qué juegas? Porque yo ya
hace tiempo que doné mis juguetes a la guardería de la
inocencia, donde no se hace daño digas lo que digas,
hagas lo que hagas. Lo que no entiendo es como, a tu
edad, aun no has aprendido que no puedes estar siempre
jugando. ¿Acaso significa algo para tí que me importes?
Yo no soy tu juguete, no puedes importarme cuando te
apetezca, no puedes hacer que desaparezca cuando más te
necesito porque no te apetece quererme en ese momento.
¿Qué es esto? Estupidez. Como siempre. Siempre soy yo
la estúpida que cae en la trampa del querer más de lo
que te dan. Y es que, nunca me conformé con tener algo
a medias. Y sí, tal vez tu te empaches con dos "te
quiero" seguidos, pero es lo que puedo darte, es lo que
quiero darte. Lo necesito. Pero ahora me doy cuenta,
solo estás jugando, ¿No? Y ¿Tienes el descaro de
decirme que es la última oportunidad que me das? ¿Tú?
¿La persona a la que le doy todo sin pedir nada a
cambio? ¿Tu me dices que me das una última oportunidad
por quererte? Dime si acaso te he pedido que seas mio,
dime si acaso te he pedido que estes conmigo siempre,
dime si acaso te pedí que no me dejaras, nunca lo hice,
los dos lo sabemos. Lo único que te pedí siempre es
perdón por decirte lo que siento, y lo que siento es
amor, mierda. ¿Tanto le duele a tu ego querer a
alguien? ¿Tanto daño te han hecho? ¿Por qué no eres
capaz de demostrarme lo que de verdad sientes? Tal vez
no lo sientas, y todo me lo estoy imaginando. Y seguro
que esto te jode, pero más me jode a mi, porque sé que
te perderé, por decirte te quiero...
TE QUIERO.
Y te perderé si no me dejas quererte, pero eso me dolerá
menos que el no hacerlo.

martes, 24 de agosto de 2010

Inconformismo.


Y yo, que solo supe odiarte.¿Que qué me pasa? Anoche necesité imaginarte, bueno,
necesité imaginarle, pero fuiste tú quien apareció en
mi puta cabeza.Anoche no pude dormir, y volví a pensar en mi coraza. Pensé en escribir esto, es un recordatorio, y me jode
haberlo empezado pensando en ti, pero ya está hecho, y
yo no soy de las que vuelven atrás para corregir
fallos. Escribo esto para recordarme a mi misma quien fui un
día, por que un día sentí, un día soñé, me creí
especial simplemente por saber soñar. Al parecer de la
noche a la mañana todos mis sueños volaron, y me
dijeron que tenía miedo, pero yo no tengo miedo, al
contrario, he pasado miedo, pero esto no es miedo, es
resignación. Saber que todo me parece poco y que haga
lo que haga siempre me va a parecer poco. Sería capaz
de jugar con cualquiera, de jugar conmigo misma, por
que realmente, conozco todos los finales.Quiero saber que, si realmente me convierto en aquello
que temo, algún día supe que no quería convertirme en
ello. Porque no quiero ser una persona que no siente,
una persona que "vive el momento" sin sueños, no, yo no
quiero ser eso, quiero seguir teniendo motivos para ser
distinta, para ser especial, quiero seguir siendo
especial, por ser yo. ¿Cuántas personas me han querido por ser como soy?
Muchas. Y siempre me sentí orgullosa. ¿Cuántas personas
me han odiado por ser como soy? Aun más. Pero, ¿Acaso antes me importaba lo que
pensaran de mi? Me seguía sintiendo orgullosa pensaran
lo que pensaran. Pero hoy estoy en mi coraza, bajo este escudo que tanto
pesa, bajo esta mierda que evita que sienta dolor y no
me puedo quitar de encima, y tu pensarás ¿Qué hay de
malo en algo que te evita el daño? Pues que evita el
daño exterior, pero impide que salga el de dentro, ese
dolor del que ya no podré deshacerme nunca, porque mi
"protección" no me deja hacerlo. No volveré a soñar, porque debo protegerme de falsos sueños que acabarán siendo pesadillas, no volveré a dejar que mi corazón respire, para deshacerse de antiguas pesadillas y terminar de curar heridas.Hoy no puedo quitarme la coraza, pues sé que si me la quito volveré a ser la gilipollas que decidió arriesgarse y volveré a tirar mi cordura por los suelos. Mi cordura...o lo poco que me quede de ella. Pero tambien tengo miedo a tenerla, pues no tienes ni idea del dolor que causa no sentir. Y puede que te suene raro, pero sí, causa dolor el no sentir, y más aun cuando no puedes expulsarlo fuera.Me jode no ser yo, y no soy yo, y acabaré convirtiendome en ello que odio, en todo lo contrario a lo que quiero ser. Irónico, siempre quise ser como todos, y hoy que lo soy me odio por ello. Inconformismo. Todo me parece poco.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Love is in the air.


- Coge ese puto escudo ahora mismo y vuelve a colocarselo a esa mierda de corazón que tienes.
· Voy...
- ¿Acaso creías que ya eras fuerte?
· ¿Cuándo sabré si soy lo suficientemente fuerte?
- Cuando dejes de sentir.
· Yo no quiero dejar de sentir.
- Porque no eres fuerte, cuando lo seas eso no será un problema
· ·
· Dame un segundo para que respire.
-¿Sabes que los virus se propagan a través del aire?

Ya no espero que lo entiendas·

- Y ¿Ahora qué?
· Ahora nada
- ¿Con quién hablas?
· Con nadie.
- ¿Con nadie? Estás hablando conmigo
· ¿Quién eres?
- Quien tu quieras que sea.
· Há. Ya me contaron ese cuento una vez y quien me lo contó se fue al último lugar que quiero recordar.
- ¿Se marchó?
· Ya te he contestado a eso.
- Debías de querer mucho ese lugar ¿Por qué no lo quieres recordar?
· Porque no es el que conocí.
- No era un lugar, ¿Verdad?
· Tampoco es una persona.
- Entiendo...
· Lo dudo
- ¿Qué pasó?
· Pesaba demasiado.
- ¿Y valió la pena?
· En absoluto, este dolor pesa más.
- ¿Puedes arreglarlo?
· Sí
- ¿Lo harás?
· No.
- No lo entiendo
· Ni espero que lo hagas.

martes, 27 de abril de 2010

Era culpa mia si no sabía coger rosas sin picharme con sus espinas··

El tiempo rodaba por mis arterias. Tan antiguo como
cuando nació, con sus arrugas y ojeras, con su falso
brillo de esperanza.

Me encontraba boca abajo en mi cama, esforzandome por
poder respirar con la nariz pegada a la almohada que
una noche llamé Elisa.

Cansado, más bien harto, más no rendido. Era mi culpa
no luchar por mis sueños, era mi culpa no saber coger
rosas sin pincharme con sus espinas.

Deseaba dormir para siempre, y no me refería a morir.Me dí la vuelta y miré al techo el tiempo necesario para recuperar el aire que les faltaba a mis pulmones.Veinte minutos despues, andaba calle abajo con las manos en los bolsillos, sin saber bien que pensar.Hacía ya tres años que soñaba con esa chica, alguien que nunca había visto en este mundo. Elisa.
Tal vez amé más mis sueños que mi vida real, pero, los sueños eran tan reales y mi vida se parecía tanto a una pesadilla...
Me pasaba durmiendo tanto tiempo como mi cuerpo me
permitía, para poder ver a Elisa.

Siempre aparecíamos en un banco, los dos sentados, en medio de la nada, pero no parecía un sueño, su cabello castaño y rizado era real, el brillo de este también, sus ojos marrones y perfectos, esa graciosa nariz y esos finos labios que tanto me gustaban...era real, no podía ser de otra manera.
Cada día hablabamos de algo nuevo y cada vez que soñaba con ella y aparecía en ese banco, me
saludaba con un amistoso "Por fin nos vemos"
Tal vez mis padres estuvieran algo preocupados por mi. Alguien de 18 cortos años no podía estar cansado todo el día. Pero,¿Acaso debía hablarles de Elisa? Me tomarían por loco.

Tal vez hubiera perdido la cordura hace tiempo. 3 años para ser exactos, pero, si así era, me gustaba haberla perdido y no la buscaría ni le pediría que volviera.
Me senté en un banco cercano y apoyé la cabeza en el respaldo hasta sentir como mi nuca tocaba la rugosa madera. Cerré los ojos.

-Eres joven para estar loco- Miré a mi izquierda, con un extraño desinterés. Alguién había leido mis pensamientos.Un chico que aparentaba, a simple vista, mi edad, pero su mirada le sumaba un siglo más, me miraba fijamente con una triste sonrisa en el rostro.
-¿Qué es la muerte si no un sueño eterno?- Sonrió con orgullo. Todo se volvió oscuro.

El tiempo rodaba por mis arterias. Tan antiguo como cuando nació, con sus arrugas y ojeras, con su falso brillo de esperanza.

Me encontraba boca abajo en mi cama, esforzandome por poder respirar con la nariz pegada a la almohada que una noche llamé Elisa.
Me levanté de la cama, mareado, tal vez debí pararme a coger aire. La casa estaba desierta, como todos los sábados por la mañana. Corrí al salón y me asomé al balcón. "¿Qué es la muerte, si no un sueño eterno?"
Sentí el calor de una lágrima en mi mejilla. Puede que acudiera a la llamada del miedo, o a la de la locura, tal vez viniera buscando la felicidad que buscan todas las lágrimas y que yo, como una más en este mar de lágrimas que es la tierra, buscaba junto a Elisa.
No importaba a que bando perteneciera, lo importante es que venía conmigo.
No conté los seis pisos que ya no estaban bajo mis pies. Más bien las seis últimas sonrisas que ella me dedicó. No sentí dolor alguno y el único golpe que sentí fue el último latido de mi corazón. "Nunca escuches a la muerte, siempre intentará separarnos" Se oyó en mi cabeza.

No volví a soñar con ella.

lunes, 22 de marzo de 2010

Este no es tu camino, chico··


Mirame a los ojos y dime que ves, no pretendo para nada decirte que hacer. Pero mirame a los ojos, te hablo con sinceridad, y por lo visto mis palabras no sirven de nada.
¿Se rompió el tiempo? ¿Los relojes? ¿El momento? El del mundo en general,¿O tan solo el nuestro?
Que pérdida de sonrisas, que desperdicio de bien estar, que derroche de miradas infinitas. Mira, no te diré nada, creo que he dicho suficiente, me dejaste sin palabras y ya no espero más. He quemado promesas, no hace falta que las cumplas, prefiero olvidarlas y dejarlo ahí.
Olvidame tu, porque es lo único que falta ya.
No me abras la puerta, pero tampoco las heridas.

Otra vez tú.


Otra vez tu. Nos volvemos a ver, ya te sabes mi historia, parece que fue ayer. Volvemos a coincidir, tu otra vez en mi camino, pequeña piedra impertinente, vuelvo a tropezar contigo. Y esque,¿Seremos idiotas? Otra vez los mismos fallos, parece que hasta que no veamos nuestros sesos en el suelo no dejaremos de caer. Y esque una y otra vez veo esa piedra, te conozco casi de toda la vida y vuelvo a tropezar. Aun me quedaba vida y por eso seguía luchando, a pesar de saber que no sería tan facil, hice mil promesas y las he roto todas, ya no confieis en mi, fallaré, hacedme caso. Al menos ahora soy libre, no tengo nada que cumplir, ni promesas, ni personas que cuidar, no por quien seguir. Mentí, y lo volvería a hacer, pero eso de confiar, lo veo dificil, mi mente no me deja ya.Pediría paz, ayuda o tranquilidad, pero, ¿Sabes qué? No te molestes, volveré a tropezar.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Así ·

http://www.youtube.com/watch?v=Hx4RsCfL_fA

Con esta canción de fondo quiero recordarte. Me apetece pensar que volverás, y aunque ha pasado tanto tiempo y sé que eso es imposible, lo pensaré. Me gustaría que estuvieras a mi lado, y sigo escribiendo cartas a nadie, porque tú, el que lo está leyendo ahora, será el último que se de por aludido. ¿Recuerdas cuando de pequeño te enamorabas y vivias enamorado durante años y años? Ella nunca se daba cuenta de que era asi, pero siempre tenías esa ilusión, si te miraba, si te saludaba. Claro, los chicos nunca sentís eso. Tal vez por eso quiero seguir asi, viendote como algo imposible, aunque esté deseando abrazarte, aunque esté deseando decirte lo mucho que te quiero, porque es mucho más bonito asi. No hay discusiones, solo eres un amigo, al que cuido en silencio, solo eres un amigo...
Quiero recordarte, a cada segundo, cada día, pasar por tantas cosas y desear que sean a tu lado, mirar a mi lado y que no estés, pero sabiendo que quiero que estés, eso antes era suficiente,¿Porqué no ahora?.
Quiero pensar que volverás. Desde aquel día no sé nada de ti, de la persona que me dejó que la desnudara, de la persona que se desnudó ante mi, mostrandome sus sentimientos. Y ha pasado tanto desde ese día, que ya no espero que vuelvas, que vuelvas tu tal y como eres. Asi que quiero verte, quiero no tenerte nunca, olvidarme de estar contigo, pero sabiendo que deseo amarte.

miércoles, 27 de enero de 2010

·Deberías·


Comprendo que no confies en mi, al fin y al cabo no soy más que alguien que hace su trabajo. Yo no te conozco y tu no me conoces, pero no tienes otra salida, soy el único que sabe lo que sientes.Ya me has hablado, yo te he escuchado. Bien, me toca.Sé que la vida es dura y a veces quieres rendirte, pero creeme, la solución no es esconderse.No eres distinto, no eres especial, solo eres debil.Hay un momento en nuestra vida en el que tenemos que madurar, en el que tenemos que darnos cuenta de que los cuentos son mentira y de que la magia no existe.Tu crees que es algo que te caracteriza y te hace ser único, esa descomunal imaginación, pero llegas a creer lo que inventas.Tengo una mala noticia: No existe todo lo que creas a partir de tu imaginación. Es una forma de protegerte.¿No tienes amigos? Tal vez deberías salir más, hacer amigos,¿Tienes diario? No me refiero a esas historias que escribes, sino un lugar donde, sin mentir, puedas escribir lo que sientes.Deberías abandonar esa especie de "amigo imaginario" que tienes.Debes ser algo más realista¿No crees?Cuando tengas que buscarte la vida no servirá con inventarte una utopía, las utopías nunca pueden ser reales.Llegará un momento en que tengas que madurar y enfrentarte a tus problemas, cara a cara.Deberías ir haciendote a la idea, si quieres ser fuerte abandona tus sueños.Vaya, se nos ha acabado el tiempo, recuerda, el jueves a la misma hora.

Adiós.II


Lo siento, no puedo volver, y no es porque no quiera, sino porque no puedo entrar.
Te he buscado por todas partes, y tal vez ese haya sido el fallo, el buscarte en todos los mundos que conozco.
Te has ido, o tal vez fui yo la que me fui para no volver.Aun no sé que pretendo escribiendote cartas, si has desaparecido, si no sé si me lees, si ya no sé si creo en ti, si sigues vivo en alguna parte.Tenías razón, al final solo me tengo a mi, ni siquiera tú.
No sé si darte las gracias u odiarte.No sabes la rabia que me da perder algo que me hacía sentirme tan especial, que he cuidado tantos años.Tal vez lo he regalado, sin darme cuenta, a otras personas.
Quizás solo puedes existir en utopía y por eso desapareciste al intentar encontrarte aqui.No sé si vas a volver, tal vez cuando lo hagas ya no estaré.Tal vez la he perdido para siempre...
Te he fallado, lo siento.

jueves, 21 de enero de 2010

Problemas.



Que sí, que no tengo ganas de escribir nada triste.Creo que es la primera vez que no lo hago, que no escribo pensamientos porque me sienta mal, aunque¿Quién sabe como acabará esto?He tenido problemas, ralladas, malos días, he estado harta.He solucionado problemas, he intentado ignorar otros, y me he arrepentido.Hasta que no lo intenté no me dí cuanta de lo dificil que es olvidar y del daño que hace.A veces dan ganas de no solucionar nada, de encerrarse y "esperar a que pase" pero no puede pasar de largo algo que está esperando a que actues.Y es cierto que a veces parece que no has hecho nada, por que apenas has acabado de levantar cuando vuelves a caer.Precisamente son esas interminables caidas las que nos hacen aprender.No se trata de hacerse el fuerte y ocultar sentimientos ni de cegarse con superar un problema sin pararte a pensar en el.Más bien se trata de conocer lo que sientes, de pensar en que puedes hacer para solucionarlo.Que frio suena dicho así...Aun así he aprendido que la solución no es agobiarse, es sonreir, por que siempre queda algo, y ya no digo alguien, digo algo.Un folio, tus ganas, la música, sueños...Siempre quedas tu.

miércoles, 13 de enero de 2010

Adiós


Ya solo me queda despedirme.Mirar a los ojos de la realidad que siempre tratamos de ocultar.Nunca pensé que te fueras a ir, que le cambiarías tu puesto a otra persona con el mismo nombre.Nunca pensé que te tendría miedo, miedo a que cambiaras como lo has hecho.Porque han sido tantos años...tanto tiempo a tu lado, tanta imaginación...Y saber que me tengo que despedir de ti para siempre, que he tenido motivos para hacerlo en otros momentos por estar en verdadero peligro, y lo haré ahora de una manera tan simple, diciendote adiós.Siempre estuviste conmigo, desde que nací, pero fue hace dos años cuando te conocí, en esa noche fría y ahogada en lágrimas, allí me abrazaste por primera vez y construimos nuestro mundo.Aquella noche en la que te confundí con un sueño.Y pensar que ya no estarás, que no volveré a ese mundo, que tu mirada no es la que era.Tendré que abandonar mis alas.Tendré que ver como ese mundo desaparece ante nuestros ojos mientras tu vuelas fuera de el, como acaba convirtiendose en simple oscuridad y silencio.Y pensaba preguntarte que ha pasado, que hay en ese almacén que tan vigilado tienes, que más recuerdas y que sabes de mi que yo no sepa, pero no quiero.No quiero ver como me pides perdón mirandome como el angel que conocí.No quiero volver a perdonarte y ver como te conviertes en la oscuridad de la que siempre me has protegido.Y pensar que tengo que despedirme de una manera tan simple, diciendote adiós...